La administración del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, usó hasta 300 millones de pesos de recursos estatales de 2008 a 2011 para cubrir anomalías en el manejo de fondos federales del Seguro Popular, lo que causó un quebranto financiero a hospitales del estado, de acuerdo con el diario La Jornada.
El ex diputado federal perredista Rafael Elías Sánchez Cabrales refirió al periódico que por cuatro años consecutivos la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha hecho observaciones al sector salud de Tabasco por diversas irregularidades.
En 2009 se detectaron inconsistencias en el manejo de 175 millones de pesos del Seguro Popular; al siguiente año, la Secretaría de Salud estatal no pudo aclarar el uso de 84 millones 929 mil pesos. Además, utilizó 13 millones 992 mil pesos destinados a la compra de medicamentos del seguro Popular para cubrir bonos o estímulos de productividad a personal médico y hacer pagos a terceros.
“Todo está debidamente documentado”, aseguró el perredista.
Otra de las irregularidades denunciadas por Sánchez Cabrales es la compra de medicamentos con un sobreprecio de 18 millones de pesos. Asimismo, aseguró, “se beneficiaba a familiares y amigos de funcionarios con la compra de medicamentos y material de curación, y también se alquilaban grandes bodegas a amigos con recursos del Seguro Popular”.
En su toma de protesta el 31 de diciembre pasado, el gobernador Arturo Núñez calificó como “grave” el desabasto de medicamentos, material y equipos en hospitales. Días antes, médicos y personal del sector salud protestaron en demanda de prestaciones laborales. El entonces secretario de Salud, Carlos de la Cruz Alcudia, declaró el “alerta máxima” al sector e instó a la Secretaría de Finanzas a liberar más de 350 millones de pesos a fin de reactivarlo.
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