viernes, 10 de mayo de 2013

Busca Estado Mayor blindar a Peña y familia ante un eventual ataque del crimen organizado


Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera. Foto: Octavio Gómez
MÉXICO, D.F. (apro).- El Estado Mayor Presidencial (EMP) busca blindar al presidente Enrique Peña Nieto y a su familia ante la posibilidad de un eventual ataque del crimen organizado.
De acuerdo con un documento dado a conocer este viernes por el diario Milenio, el EMP registró en abril pasado un proyecto de inversión de 41 millones 272 mil 810 pesos ante la Secretaría de Hacienda para garantizar la seguridad del mandatario mexiquense y de las personas allegadas a él.
“En virtud del contexto de seguridad en el que se encuentra el país, las amenazas contra la integridad física del titular del Ejecutivo federal, de su familia, de los mandatarios y altos funcionarios extranjeros que visiten territorio nacional, así como de los expresidentes de la República, son vulnerables, ya que las capacidades en materias técnicas y tácticas que poseen unos grupos de delincuencia y crimen organizado, el riesgo es constante”, detalla el documento oficial.
Y añade:
“Por tal motivo es importante adquirir equipos de seguridad que permitirán continuar cumpliendo con mayor capacidad y eficiencia las funciones específicas de seguridad que se tienen encomendadas, garantizando con ello que las actividades se realicen de manera oportuna para el cumplimiento de las misiones generales del Estado Mayor Presidencial”.

Es importante contar con esa tecnología, debido a que las actividades del presidente son permanentes y se desarrollan en diversos lugares del territorio nacional, subraya.
Los detalles de los equipos, la tecnología que utilizan, la empresa fabricante y los proveedores no se dieron a conocer, pues son considerados “reservados”, de acuerdo con el artículo 13, fracción I, de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.
“Con la adquisición de los equipos de seguridad se pretende garantizar el cumplimiento de las actividades sustantivas del Estado Mayor Presidencial, garantizando la seguridad del presidente de la República, de su familia, de los mandatarios y altos funcionarios extranjeros que visiten el territorio nacional, de los expresidentes de la República y de otras personas que, por la importancia de su cargo o encomienda, o por su situación, expresamente ordene el titular del Ejecutivo Federal”, puntualiza el EMP.
No obstante, resalta que el equipamiento que pretende adquirir cuenta con tecnología para ayudar a la conservación del medio ambiente por su funcionalidad de bajo consumo de energía, en algunos casos no la necesita.
“Con el presente programa de adquisición se reducirán los costos por concepto de mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos de seguridad, así como continuar cumpliendo con mayor capacidad y eficiencia las funciones específicas de seguridad que se tienen encomendadas, garantizando con ello que las actividades se realicen de manera oportuna y eficaz”, sostiene.
No es la primera vez que el EMP trata de blindar a un mandatario mexicano. En el sexenio anterior, el presidente Felipe Calderón reforzó su seguridad ante las abiertas amenazas del crimen organizado.
El exmandatario, quien reside ahora en Estados Unidos, recibió al menos seis amenazas, según la desaparecida Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), hoy SEIDO.
El oficio SJAI/DGAJ/03640/2011 contestó la solicitud de información con el folio 0001700034511, en el que la SIEDO precisó que supo de cinco amenazas: una en marzo del 2008 y cuatro en el 2009 (en enero, mayo, junio y agosto, respectivamente).
La institución no adelantó el nombre del cártel o los cárteles que intimidaron al mandatario, pero detalló que las amenazas se recibieron por correo electrónico.
En 2007, apenas unos meses después de que tomara posesión y tras declarar la lucha contra el crimen organizado, el presidente Felipe Calderón recibió una amenaza de muerte que incluso provocó que grabara un video de despedida a sus hijos. Se le informó que el avión presidencial podría sufrir un atentado.
Calderón reveló la anécdota al festejar su cumpleaños número 50 en Los Pinos ante amigos, gobernadores, miembros del PRI, sociedad civil, deportistas, empresarios y legisladores.
Contó sobre la advertencia que le hicieron algunos miembros de inteligencia ese año, pero decidió que sí subiría al avión y efectuaría una gira de trabajo presuntamente a Tamaulipas.
En marzo de 2007, en entrevista, el presidente dijo a la agencia Reuters que él y su familia habían recibido amenazas.
Tras esa aseveración, un ciudadano pidió información a la Presidencia mediante una solicitud con el folio 0210000174507. La institución contestó que el Estado Mayor Presidencial “tiene clasificada como reservada por seis años la información sobre la seguridad del Presidente y de su familia”.
La SIEDO, a través de la Procuraduría General de la República, sí contestó, pero no registró la del 2007, que relató Calderón.
La Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina contestaron que no tenían registro de amenazas al mandatario.
En agosto de 2009 la prensa informó que la Secretaría de Seguridad Pública detuvo a Dimas Díaz Ramos, presunto operador financiero del Cártel del Pacífico.
El detenido estaba a cargo de “los pormenores para un posible atentado” contra el jefe del Ejecutivo, declaró el entonces titular de la sección III de la Policía Federal, Ramón Eduardo Pequeño García.

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