De acuerdo con el diario británico The Guardian, Microsoft entregó a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) las claves de acceso de sus usuarios de Outlook y Skype. De ser así, el espionaje —que se presume inició en 2012— pondría en duda la credibilidad del gigante informático tras utilizar, en abril pasado, el slogan: “Tu privacidad es nuestra prioridad”.
La información revela que la NSA se filtró en los chats y correos electrónicos de los usuarios de Outlook y Hotmail. También interceptó datos del servicio de almacenamiento en nube, SkyDrive, así como videollamadas de Skype. Con ello, la compañía habría ayudado al sistema de inteligencia norteamericano a eliminar sus propias barreras, incluyendo la encriptación de datos.
El informe revela que el espionaje de los usuarios a las plataformas de Microsoft es parte del programa Prism, instaurado por la administración de Barack Obama, mediante el cual el gobierno norteamericano accedió a las comunicaciones de usuarios de distintas empresas, entre ellas: Microsoft, Apple, Google, Facebook y Yahoo.
Cuando los nombres de las empresas fueron vinculados al programa de espionaje de la NSA, todas las organizaciones, incluida Microsoft, negaron rotundamente cualquier lazo o relación con el Gobierno estadounidense y la plataforma Prism.
Espionaje a raíz de adquisición de Microsoft
Sin embargo, diversos medios de comunicación han difundido que el análisis de las conversaciones a los usuarios de los servicios pudieron haber sido facilitados por Microsoft. Durante 2008, cuando Skype aún era propiedad del sitio de comercio electrónico eBay, un portavoz de la firma aseguró que la compañía no recibió requerimiento alguno, por parte del Gobierno norteamericano, de intervenir las videollamadas realizadas a través de este servicio.
Aún así, manifestó que, de haber sido solicitado por las autoridades, no hubiese sido posible debido a la arquitectura peer to peer de Skype y técnicas de encripción utilizadas por el programa.
No obstante, después de la adquisición realizada por la “compañía de la ventana”, hubo una renovación radical de la arquitectura. Matthew Kaufman, arquitecto de Skype, explicó, que el cambio de servidor se realizó para incrementar el uso de aplicaciones móviles, las cuales interactúan con Skype de una manera diferente a como ocurre en las máquinas de escritorio. Sin embargo, se presume que esto facilitó la infiltración de la agencia de seguridad norteamericana.
A la fecha, no hay evidencia de que la encripción de llamadas realizadas a través de Skype sean monitoreadas pasivamente por la NSA o el FBI sin la asistencia de Microsoft. Sin embargo, estas no podrían ser intervenidas por agencias de inteligencia tal y como ocurre el la intervención de correos no encriptados o trafico web mediante el uso de fibra.
Microsoft divulgó un informe de transparencia de 2012 en el que declaraba que la compañía no había entregado datos de audio o video de Skype.
No obstante, el reporte solo hacía referencia a la aplicación de leyes, más no a los procedimientos que derivan de FISA, ley que autoriza la vigilancia de los datos de los extranjeros si se almacenan en servicios en la nube de compañías estadounidenses.
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